Monday, November 15, 2010

Monday, November 8, 2010

ASTERISCO*2 - SIG NÚM

Chicos, el tema de la siguiente publicación es:
"LO OTRO"
Esperamos sus trabajos.

numero 1: lo viejo y lo nuevo

aqui van los avances del primer número. faltan varias cosas por corregir pero para que estén al tanto:

AQUI pueden descargar el PDF.

NUEVO Y VIEJO



"200m de Papel Metálico"
Registro de la huella y desgaste por uso humano. (Muebles forrados en papel metálico)

Sunday, November 7, 2010

comentario sobre el texto de Groys

¿Qué y quién es lo suficientemente nuevo para representar a nuestro tiempo?

Tal vez solo si nos vemos a nosotros mismos y nuestro entorno cotidiano se alcance aunque sea metafóricamente a hablar sobre lo nuevo.

Y es que si somos sinceros, si vemos a nuestro lado a una persona hablando desde su i-phone en video llamada podríamos argumentar que el teléfono se inventó en 1871 por Meucci y que de igual manera el video ya tiene unos cuantos años en el mundo. Es decir, parece que lo nuevo es una consecución del desarrollo de lo ya existente y que difícilmente se puede encontrar algo que rompa totalmente con lo que ya hemos visto.

Aún así, lo nuevo es una aspiración bastante vieja que el hombre postmoderno todavía tiene, ya sea por una necesidad de consumo o un deseo de diferenciación cultural de la igualdad con la masa. Tal vez por ello el movimiento Dadá al ser de gran ruptura, nos sigue seduciendo, y es que pareciera como si el futuro ya no prometiese nada fundamentalmente nuevo y nos encontráramos en una repetición sin fin del pasado, de hecho podríamos decir que aún en hoy a punto de inaugurar el 2011 no nos podemos desembarazar de lo retro.

Lo más sano sería desmitificar a lo nuevo y señalar que no es un índice de la libertad, la verdad, la esencia, el sentido, la belleza, etc., si no mejor dicho, lo nuevo es la trasmutación de algo ya visto y tal vez hasta cotidiano, en otra cosa, es como un ready made real o simulado, pero es de esta transmutación cultural que surge como algo singular valioso.

Ahora bien, además del ámbito cultural de lo nuevo, también debe reconocerse su lado económico como un proceso mediante el cual la exigencia de lo nuevo pertenece a una obligación económica que determina la vida entera de las sociedades. No sobra decir esto en una sociedad de consumo que megavaloriza lo nuevo hasta convertirlo en fetiche (!)

Por otro lado, parece que hoy por hoy lo nuevo enaltece lo banal, ya no es lo nuevo algo que implica una oposición radical contra lo establecido, a veces tomando extremos políticos, no es mera coincidencia que muchas veces los inventores estuviesen atrás de rejas reales o simbólicas.

Al parecer esta sequía actual de lo nuevo crea cierto vacío que a su vez crea un deseo y expectativa que se le trata de llenar con lo diferente, con la importancia de lo otro, lo lejano que no se conocía a profundidad, presentándose como una nueva posibilidad de habitar desde lo culturalmente valioso de la otredad. Esto es ya utilizado como estrategia desde el mercado y se le puede observar en la Putumayo-culture, y es que en el fenómeno musical se pueden encontrar desde hace ya algunos años las fusiones más irreverentes como el metal con música tradicional hebrea, hip-hop con son jarocho, mozart con electro, en fin, todo lo que se les ocurra.

Por otro lado, al contrario de lo que dice Joseph Groys, me parece que hoy, de la conservación de lo realmente valioso entendido como las nuevas producciones de ideas; se ocupan sistemas técnicos, ideológicamente NO NEUTROS (!). Es decir, me parece que la idea del autor de “un solo sistema neutro” (pág 56) validando los productos culturales que se transmitirán al futuro como un centro, es arcaica. Por el contrario, me parece que el sistema mundo al ser hoy multi-polar crea diferentes filtros para seleccionar que se transmitirá hacia el futuro, de tal manera que China creará cosas diferentes a las de la India o África, claro que sin excluir que podrán existir puntos en común, pero sin olvidar que las lógicas del poder filtran la mayoría de las decisiones de consumo y producción.

A manera de conclusión señalaré que:

  1. Lo nuevo sabe que si asegura estar en el futuro formará parte de los archivos del pasado en algún momento!.

  1. Lo más nuevo hoy parece ser, como ya se venía observando anteriormente en la historia moderna, lo más trivial.

  1. Ante el vacío de lo nuevo surge la importancia de la otredad.

  1. Para alcanzar el status de valor de NUEVO se deben crear cosas:

· que sean valiosas, osea que se les consideren suficientemente interesantes para conservarlas, investigarlas, comentarlas y criticarlas.

· que sean nuevas en relación a los archivos de la cultura.

· que se les integre en la memoria cultural.

Lo nuevo es en el fondo la consumación de una comparación de algo con algo, una comparación que hasta ese momento no había tenido lugar, por que a nadie se le había ocurrido. Joseph Groys.

portada

Son las 10:oo am y se cierran las votaciones de la portada!!!
la portada de Tamara es la ganadora!!



felicidades Tamara :)

Saturday, November 6, 2010

No es sobre lo nuevo, si sobre Groys.

Este texto no pretende hablar sobre lo nuevo ni proponerlo.

Es ya bien sabido que el Leit Motiv del arte contemporáneo – entendiendo por contemporáneo lo que sea que hayan escrito en su ensayo sobre lo contemporáneo, los que lo hayan escrito, y los que no, supongamos que estamos en el entendido de que lo contemporáneo nos remite a modos específicos de producción de teoría y de arte que, en su conjunto, son algo así como una nueva academia - es el intento por unificar el arte y la vida. Y es igualmente sabido que eso ya no es una novedad. Extinguir la distancia existente entre los artefactos que están dentro de los límites arquitectónicos, ideológicos e institucionales del museo y las cosas que existen en la periferia habitual y mundana de la vida real es un problema que ha sido casi que ridiculizado por el ready-made. Ese impulso vitalista, que abanderó al expresionismo abstracto como una forma de negarse al arte del pasado, a la tradición pictórica y en cierto sentido a la jerarquía del arte – a la institución artística – parece un poco acartonado y momificado en la actualidad. Es algo que ya está hecho, y como dijo alguna vez Frank Stella : “si una cosa ya está hecha, agotada, acabada ¿qué sentido tiene dedicarse a ella?”

Robert Smithson pensaba que los espacios museísticos o galerísticos eran espacios de neutralidad, lugares en donde el arte perdía su vitalidad – su fuerza fundamental, casi que su aura – y sus contenidos se lobotomizaban de la manera más vil. Y no era el único que pensaba así. Esa actitud permeó en varios artistas hasta convertirse en una postura legítima desde la cual se producía arte no-coleccionable. Un tipo de arte que no pudiera ser contenido, porque al no ser contenido, definido, estrictamente no se podría convertir en algo con lo que se pudiera comerciar, o en un collectible, o en una suerte de animal disecado. Entonces el museo era el gran cementerio y nadie quería que sus obras de arte fueran momificadas apenas habían nacido, por lo cual se hicieron varias estrategias para hallar el modo más efectivo de usar el desfibrilador en el caso de que el nuevo arte tuviera ataques cardiacos.

Una fue hacer un arte que , literalmente, fuera incontenible, es decir, que tuviera magnitudes realmente meta-monumentales; el arte estaba también en los lugares que podías caminar, el arte como paisaje, como un acontecimiento en el vasto terreno periférico a los monstruosos muros chupacerebros de los museos.

Como en todos lados, había gente menos radical que creía que la pintura era un lugar propicio para llevar a cabo la Gran Odisea de la vitalidad: El expresionismo abstracto direccionó toda su energía al desarrollo de un tipo de pintura cuyo objetivo era mantener viva a la pintura misma; un modo de hacer pintura que unificara el hecho de estar vivo con el hecho de crear, un lugar habitable para el artista. Y entonces el arte era un acto eyaculatorio, el Segundo Gran Homicidio de la Gran Tradición de la Pintura Europea[i] era algo similar a eyacular en repetidas ocaciones sobre el lienzo tirado en el suelo.

Y así hubo varias más, podemos estar seguros.

Lo interesante del asunto es que muchas de las obras de esos artistas se convirtieron en artefactos perfectamente coleccionables. Y justamente lo que permitió que eso sucediera fue su novedad: ese tipo de posturas permitieron crear obras novedosas, que no se sujetaban a los modos de producción tradicionales, tanto esquemas teóricos (leer a Smithson) como modos de utilización de la materia. Esos artistas hicieron cosas que no se habían hecho antes, y al hacerlo, fueron los que cortaron el listón de las diferencias relevantes.

Y ya que los museos son las instituciones que se encargan de preservar y recuperar las diferencia más relevantes que son las representativas de un lugar en un momento específico, el destino de esas obras nuevas era inevitable. La pretensión del museo es la de hacer una representación de lo histórico, de los hechos , de los objetos, de los productos culturales que , por su novedosa manera de articular nuevas diferencias, se vuelven relevantes en tanto que no son lo que la tradición decía lo que debían ser las cosas.

Pero un momento. ¿Qué acabo de escribir? ¡Oh, por dios y por todo lo demás en lo que no creo! ¡Acabo de decir que la tradición misma es la que decide que es lo nuevo y que no es nuevo, basada en la normatividad de lo coleccionable establece sus códigos de relevancia! Lo único bueno es que antes que yo, lo dijo Boris Groys. Y no he leído mejor manera de defender la institución artística por excelencia que la que escribió, debo reconocerlo, aunque yo piense hipócritamente que no por ser brillante deja de ser deleznable su tan valerosa – y seguramente comprometida – defensa.

[Este texto debió titularse Boris Groys y su mitología sobre lo nuevo y el museo ][ii]

El museo establece su poder y su valor como institución a partir de que aparenta haber resuelto el problema planteado por los artistas: la disolución de la dicotomía arte/vida. El museo colecciona, hace acopio de cosas pertenecientes a lo real, y en tanto que la realidad se mantiene en movimiento, se producen novedades. Entonces, en el momento en el que el museo acumula estas novedades, parece estar coleccionando lo vivo, resguardándolo de la muerte y del olvido de los eones; da la impresión de otorgar vitalidad a lo que preserva dentro de sus colecciones, lo que deviene en la verdadera pretención del museo como institución: El museo sugiere una representación de lo histórico, entendido esto como una epifanía temporal de la subjetividad creativa en un lugar donde sólo hay una mezcla incoherente de artefactos. Esta presunción del museo legitíma a la novedad, le da pertinencia en función de una reestructuración de la verdad que da sentido al mundo, y, en tanto que esa tarea se lleva a cabo, el museo se autolegitíma como el depositario de la tradición, de la historicidad y de la verdad. Lo que ya es todo y la retórica ad infínitum.



[i] El Primero, para muchos, fué el Gran Vidrio de Duchamp, que, siendo más precisos, es una crítica a la retinalidad del arte de vanguardia. Pero yo que voy a saber si no lo he visto.

[ii] Si, en efecto. Se trata de mi reciente acercamiento a Roland Barthes y las mitologías contemporáneas. Si hay algo que debo decir que sé sobre semiótica, es porque lo he aprendido ahí. Y en estricto sentido, el último párrafo es un ejercicio a la manera de Barthes.

Thursday, November 4, 2010

Lo viejo, lo nuevo y lo eterno. Marco Caballero

"Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad" ¿Es necesario adjudicar la cita? Una de las frases más escuchadas en el siglo XX gracias a los medios de comunicación. Neil Armstrong caminando por la luna mientras el mundo sentado en un sofá era testigo mudo de sus propios pasos hacia el progreso. Sin duda un emblema de la esperanza que se depositó en el modelo moderno. Pero hoy a cuarenta y un años, la humanidad probablemente siga dando pasos agigantados, sin aún saber hacia dónde. La noción de verdad está completamente disuelta entre un mar de posibilidades y la euforia tecnológica disminuye ante el hecho de que el mercado mejora sus productos en pequeñas dósis, aún teniendo desarrollados los equipos de los próximos diez años. La mejor tecnología del mundo es la militar y aún no hay manera de detener el desgaste ambiental. A todos los niveles, la tecnología tampoco es una gran guía hacia ningún lugar.

¿La humanidad perdió entonces su sentido del "adelante"? Por lo tanto, el arte de vanguardia, de existir, tendría que ser cuestionado: ¿La vanguardia de quién? y por lo tanto la vanguardia de unos sería inmediatamente la retaguardía de los otros, y a fines de esto. En un universo en el que no existe arriba, abajo, norte, sur, izquierda o derecha, no tiene sentido hacer arte de vanguardia. Los hilos negros y las aguas calientes han sido descubiertas y ante la frustración de algunos, podríamos dedicarnos a hacer otra cosa. Dejar de tratar de descubrirlos y en lugar de ello, usarlos o no, según el interés propio. El arte exige olvidar los prejuicios y permitir que lo nuevo se revele, no como el triunfo moderno que representaba, sino como la puesta sobre la mesa de un pedazo real del mundo y no, un intento de sorpenderlo y rendirlo ante los pies del genio-artista.
Lo viejo está en todas partes y vivimos entre su esencia.
Lo nuevo se busca con el ansia de alcanzar la eternidad.
Lo eterno no existe, cada día más personas se resignan ante la posibilidad de ser olvidadas.

Monday, November 1, 2010

SOBRE LOS TEXTOS

Estoy viendo que los textos son muy largos la mayoría, y que el formato que propusieron meter dentro de la caja es muy corto, por lo que sugiero:
1. QUE TODOS LOS QUE YA HAN SUBIDO LEAN DE NUEVO SU TEXTO, LO EDITEN Y VUELVAN A SUBIRLO.
2. QUE SE PROPONGA UN MÁXIMO DE LARGO, PROPONGO 3/4 DE CUARTILLA.
3. QUE SEA UN POCO MAS GRANDE EL ESPACIO DONDE SE VAN A METER LAS COSAS.

Zaz.. Tamara